Nos estamos comiendo nuestra ropa. Contaminación por micropartículas
Nos estamos comiendo literalmente nuestra propia ropa, o lo que es lo mismo, la contaminación por micropartículas del oceano ha entrado en la cadena alimentaria. Ya lo se, parece increíble pero es cierto.
Al limpiar la ropa se desprenden unas partículas muy pequeñas que van directamente al mar. Parece ser que el zoopláncton ingiere las microplásticos porque los confunde con comida. Así las especies que comen pláncton, o las especies que comen especies que se alimentan de pláncton, queden contaminadas. Hasta que finalmente llegan a nuestros platos. De este modo podemos encontrarnos comiendo unas deliciosas sardinas al toque de poliéster.
El resultado es que todos salimos perdiendo. Contaminamos el océano, perjudicamos multitud de especies y nos intoxicamos.
Es un problema de una magnitud importante. Me ha obligado a reflexionar sobre que cosas puedo hacer para evitar al máximo la contaminación por micropartículas. He encontrado algunos artículos que tratan el tema, entre ellos este, que explica cómo lavar la ropa evitando desprendimiento de partículas.
Para minimizar la contaminación el artículo aconseja llenar la máquina completamente, usar suavizantet, evitar programas largos y secar a bajas revoluciones para evitar fricción entre las prendas. También recomienda usar jabón líquido, ya que el jabón en polvo libera más fibras. Y sugiere priorizar las fibras naturales por encima de las sintéticas, supongo que por la degradabilidad de les fibras naturales.
Y no terminamos aún, también podemos eliminar el uso de exfoliantes porque las micropartículas de plástico son parte de su fórmula. Comprar menos plástico, reutilizándolo y si no podemos hacer más, reciclándolo. Si valoramos nuestra salud, nos ahorramos riesgos consumiendo pescado bajo en grasa, o si optamos por consumir menos cantidad.
Cambiar hábitos puede parecer pesado y complicado, pero lo prefiero a comer sardinas al toque de poliéster, no os parece?
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