Me gustaría que pudierais apreciar parte del proceso de un cartel con un fotomontaje de las características de “Un Gulliver violinista”. No siempre se puede apreciar qué ocurre detrás de las imágenes que inundan nuestros sentidos a diario.
Adriana e Irantzu son unas violinistas excelentes. Tienen un gran talento. Y además disponen de una entrega difícil de encontrar para trabajar conjuntamente durante una sesión fotográfica compleja.

Una vez que la idea que reflejaría su proyecto quedó definida y clara, empezamos la búsqueda del barco de vela. Encontramos uno, en el restaurante Can Dimas de Mataró. Son muy amables y nos prestaron su barco en miniatura para poder fotografiarlo.
Rápidamente nos dirigimos al plató de reflexe en Cabrera de Mar y allí produjimos todas las fotografías que más tarde tendrían que ser ensambladas. Como podéis apreciar, ¡la sesión fue muy divertida y el resultado final nos encantó a todas!

Siempre es un placer trabajar con ellas, aquí os dejo un link donde podéis informaros más sobre el proyecto de Adriana e Irantzu.